Las viudas de Raul

Venia a contarles sobre mi estadía en el divino pueblo de Chichiriviche de la Costa y de lo bien que la pase el fin de semana, pero al llegar a mi casa me encuentro con la alarmante noticia de lo jalamecate que pueden llegar a ser algunos tan solo por hacerle la gracia al Yo Supremo.

La señora que pidió un minuto de silencio por los camaradas muertos por el Gobierno de Colombia solo es comprensible por una de estas tres causas:

1) La señora –y entiendo los que estaban ahí- en un acto de supina ignorancia desconoce los estragos que han cometido las FARC en estos cuarenta años al pueblo colombiano, ni sabe de los miles de muertos, los oleoductos volados, el reclutamiento forzado, su alianza con los narcotraficantes ni mucho menos lo crueles que pueden llegan a ser (Y asumo que mucho menos esta por enterada que esa misma pandilla secuestra y extorsiona venezolanos en nuestro territorio).

Que pena me da pero no se molesten cuando digan que los chavistas repiten como loros.

2) Estas personas como buenos izquierdosos que se quedaron en los años 60 se solidarizan con las FARC porque consideran que la única vía para llegar al poder es a través de la lucha armada. Alguien que les diga que estamos en el 2008 y que hace mucho tiempo llego el hombre a la luna y que hay Internet y que la guerra fría se acabó.

Me atrevo a dar una tercera razón:

3) Recuerden que Aló Presidente es un programa de televisión, un show pues, y que parte del guión de la edición de ayer era la solidaridad en vivo y directo, a lo Sábado Sensacional.

Me imagino uno de los productores del programa dirigiéndose a los presentes:

“Señores, queremos darle a nuestro presidente la imagen de que estamos condolidos por la muerte de Raúl Reyes, así que pediremos que se haga un minuto de silencio en su honor. Animemos a nuestro comandante!.

Están conmigo?
–Siiiiiiiiiiiiiiiiiiii!”

Lo que mas me molesta es que hace poco mas de una semana hubo un terrible accidente donde murieron 46 compatriotas al estrellarse su vuelo en las montañas merideñas mientras todos los venezolanos nos solidarizamos con el dolor de sus familiares, el Yo Supremo no dijo ni pío y al contrario se encadenó para hablar idioteces –como es habitual- que a nadie le interesa.

A veces quiero comprender a los chavistas pero me dejan loco con gestos como éstos.

Luego dicen que los que nos oponemos al gobierno somos los apátridas.

1 comentarios:

Nany dijo...

100% de acuerdo contigo.
Besos.
:(