Musica venezolana en dos tiempos

Ayer en el Día de Reyes tuve la oportunidad de presenciar lo flexible y lo amplio que resulta nuestra música venezolana y como ésta va cambiando y mutando dependiendo de su contexto.

Dispénsenme si les resulto monotemático hablando de música, pero si fuese odontólogo lo mas probable es que hable de dientes, si fuese contador hablara de cuentas y ni contarles si fuese ginecólogo.

Volviendo al tema, temprano me llama uno de mis mejores amigos avisándome que un amigo en común –que también es músico- estará celebrando la Paradura del Niño en su casa y que nos había hecho extensivo la invitación para asistir. La ecuación inmediata que realicé fue: tocar + curda = diversión a granel.

Llegamos temprano a la casa y entre amigos músicos, sus familias y allegados se dio comienzo al ritual, valga acotar que antes del bochinche se procede a un momento religioso donde se elevan plegarias al Niño Jesús por los presentes, peticiones por las personas enfermas y oraciones por los ausentes.

Resuelta que la esposa de nuestro amigo proviene de familia andina –zona originaria de la tradición de la Paradura- y pidió en una navidad por un familiar, ella ofreció como pago de promesa realizar la Paradura por siete años. Por fortuna su petición se cumplió hace seis años y desde entonces hace su ofrenda los primeros días de enero.

Una vez hecho el rito se procede a tocar unas coplas en adoración al Niño y luego aguinaldos y parrandas para empezar el bochinche, entre percusionistas, cuatros, guitarras, violines y hasta trombones procedimos a hacer el recorrido por todos los pisos del edificio donde vivía nuestro amigo visitando a las personas que quisieran recibirnos.

Yo me pegué en esa procesión con unas maracas cantando algunos clásicos como Fuego al cañón, Yo tenia una luz, Niño lindo, El cocuy que alumbra, Oh luna que brilla en diciembre y muchas otras. Se imaginarán 15 personas tocando bajando por las escaleras de un edificio.

Este troupé termino en la calle frente a la entrada despertando la curiosidad de los vecinos y de los carros que por ahí transitaban y luego de algunos minutos mas se dio fin oficialmente a la Paradura, mas no de la bebienda a la cual tuve que despedirme con dolor porque me dirigía a Barrabar donde debía poner música en marco de la presentación de un grupo de nueva música venezolana llamado Kapicua.

Éste conjunto –¡ja! parezco un viejito utilizando ésta palabra- pertenece a una nueva camada de músicos que revisan el folclore de nuestro país desde una óptica mas jazzeada e inclusive un poco mas conceptual ¿contemporánea quizá?.

Su repertorio estuvo enmarcado dentro del 6 por 8, fulía, merengue caraqueño, tambores de San Benito, onda nueva, calipso y algunos elementos de la música brasileña ya que ésta noche contaron con la participación en el contrabajo de Vinicius Pereira de Brasil.

Lo que recuerdo que tocaron de nuestro país vecino –o al menos lo que reconocí- fueron par de piezas del gran poeta Vinicius de Moraes: Canto de Ossanha y Re ex contro.

Una propuesta interesante que confieso no es muy fácil de digerir a las primeras de cambio pero que revitaliza de algún modo nuestra música.

En fin, el Dia de Reyes para mi fue ver desde dos balcones diferentes una misma plaza.

Nuestra tradición en dos tiempos.

4 comentarios:

Capochoblog dijo...

Poca gente puede ver pa ambos lados, entender y disfrutar el cambio de las cosas...así que eres un bendito :)))

Feliz navidad, Feliz Año nuevo y Feliz día de reyes con retraso pero con afecto!!!

Besitos.

Lycette Scott dijo...

Hola cariño, por favor cuando puedas pásate por mi blog que necesito una segundita para ayudar a difundir una información... Gracias y abrazos

Anónimo dijo...

Y a estas alturas aún siguen las paraduras. He oido un poco de Kapicua, son geniales honestamente. La música venezolana es una lengua viva, que se nutre de su gente hermosa. Bonito blog.

Anónimo dijo...

Y a estas alturas aún siguen las paraduras. He oido un poco de Kapicua, son geniales honestamente. La música venezolana es una lengua viva, que se nutre de su gente hermosa. Bonito blog.