Mi campaña admirable - De Caracas a Bogotá (II)

En estos viajes largos me di cuenta que uno el venezolano no aguanta dos pedidas para hacerte amigo de tus compañeros de viaja. Una señora de unos 65 años que iba a Tunja (Boyacá) acompañada de su nieta de unos 17 años fueron mis compinches en todo el trayecto. Me regalaron agua y galletas, conversamos mucho y nos reímos durante el camino.

Una de las cosas que disfrute de éste viaje es la posibilidad de ver ciudades y paisajes por cuanto estaba rodando de día –de hecho de ahora en adelante viajaré solo con luz solar-, de esta manera pude ver como era por ejemplo San Carlos en el estado Cojedes y esa cosa que llaman Autopista de los Llanos.

Entrada la noche y habiendo pasado la capital de Cojedes, tuvimos nuestra primera interrelación con la ley, una alcabala de la Guardia nacional hace orillar el autobús a la derecha, se monta el oficial por la cabina del conductor y entra al pasillo.

-Buenas noches, documentos por favor –avisa el Guardia

La mayoría de los que viajaban en el autobús era ecuatorianos y peruanos nacionalizados así como extranjeros, por tal motivo el Guardia se tardó como unos 15 minutos en revisar los papeles de todos los pasajeros. Una vez terminado con su labor da las gracias y nos desea las buenas noches.

Al menos nos toco uno educado.

No había pasado media hora desde que el autobús echó a andar de nuevo cuando entra a escena de nuevo la Guardia y detiene el autobús (¿será que por tener placa peruana nos paran a cada rato?).

Como yo estaba en la primera fila, prácticamente escuchaba todo lo que se conversaba en la cabina del chofer y alcancé a distinguir cuando el conductor le dijo al oficial “Nos acaban de parar hace media hora y le pidieron documentos a todos”, esto le supo a diablo al Guardia e igual se montó a revisar papeles.

Si, eso mismo que están pensando amigos lectores… “Qué ñema!”

Este funcionario ni siquiera dio las gracias, se bajó y el autobús siguió su marcha.

Ya entrados en Portuguesa no tuvimos mayores inconvenientes, esto fue aprovechado por todos para dormir un poco y en mi caso aproveché y seguí con mi iPod fiel escuchando la musiquita que previamente le había metido en Caracas. Una sola vez nos paro de nuevo la Guardia pero sin montarse, tres minutos parados y ráspalo…

“Linda Barinas

Tierra llanera del Guardia matraqueador…”

Oh Barinas, tierra del Yo Supremo y es además la tierra de mi abuela materna, parte de los buenos recuerdos de mi niñez pertenecen a los viajes que hacíamos mis padres con mis hermanos todos los diciembre para visitar la familia, pero esta vez fue la peor etapa del viaje.

Ya llevábamos un buen trecho rodando desde la última vez que nos pararon, todo el mundo dormido, todo el mundo descansando anhelando que despertemos de una vez en la frontera, pero una hora después de pasar la Ciudad de Barinas ¿adivinen que? La Guardia Nacional otra vez.

Pero esta vez fueron mas allá, no se montaron a pedir documentos sino que pidieron al chofer que abriera el compartimiento de equipaje para revisar lo que había DENTRO DE LAS MALETAS. En lo que el oficial ordena a su subalterno que baje lo que hay en el maletero el chofer sube al autobús y dice a través el micrófono “Sres. Pasajeros bajen a revisar su equipaje”.

Los Guardias se vuelven locos sacando maletas y abriéndolas, a una señora le sacaron de su maleta unas botellas de Ponche Crema y una lata de leche, y aunque mi maleta la sacaron no la abrieron (afortunadamente tenia la ropa limpia).

Mientras tanto, el oficial le pide los documentos al chofer y de la nada, apareció otro oficial y le grita al chofer “Mira conductor, tienes que bajarte de la mula!”, yo me imagino que éste aparecido era el que tenia mas hambre porque vino casi corriendo al autobús, nuestro chofer se niega rotundamente alegando que no ha hecho nada malo y que lo dejen en paz.

Por otra parte, el desastre que había hecho el soldado sacando todas las maletas no era normal, cuando ya nos íbamos y al reclamo de los pasajeros por el desorden, el soldado llanero solo atino a decir “yo voy a meter todo eso como entre, no me voy a poner a arreglarlo” como si estuviera contándonos un chiste, por lo que decidimos meter nosotros mismos el equipaje en el autobús.

Al final lo que hicieron fue molestar, a la señora de las botellas no le quitaron nada y al chofer no le sacaron ni un bolívar. El comentario que soltó este último fue lapidario “En esta ruta yo paso por siete países y de todos los policías y militares los venezolanos son las mas corruptos de todos”.

Después de un disgusto pues un gusto, al rato de rodar nos paramos en un restaurante de carretera para cenar (coño, se nos había olvidado comer). Como me da un poco de miedo comer tan pesado mientras viajo por tierra porque el Sr. # 2 puede atacar en mitad de la noche me decido por algo livianito: una arepa recién hecha con un rico pernil y una malta jijiji. La correspondiente ida al baño, los cigarros respectivos y nos montamos con el deseo de dormir y llegar de una vez por todas a San Antonio del Táchira.

Pero poco duraron nuestras plegarias al cielo porque al rato en carretera…

Si amiguitos! La Guardia one more time!

PERO C*** DE LA MADRE!!!!! HASTA CUANDO????????

Si bien éstos que nos tocaron les dio por sacar también las maletas al menos fueron menos patanes que los primeros, un poco más corteses. De hecho, el soldado me dijo “Cuál es su maleta jefe?”. El oficial a cargo revisa también y ve mis cajas con mi nombre y pregunta ¿Quién es César García Solís?, a lo que le respondo me pregunta qué llevo en las cajas y le digo que son enseres de cocina y una computadora. Para mi sorpresa, me dejo en paz y no preguntó mas nada.

Todo en regla con todos al final, el soldado ayuda a meter todo de nuevo y arrancamos.

Así nos despedimos de éste hermoso estado llanero y nos adentramos en las montañas, eso solo significa que estamos ya en Táchira y son las 4:00 a.m.… piri piri piri (sonidito del reloj de la serie 24).


Próximo capítulo: Táchira, la frontera y Villa del Rosario (Colombia)


2 comentarios:

Unknown dijo...

Sólo puedo decirte: Que ñema tan azul diosss mioooo por quéeeeeeeeeeeee?

Echito de tí.

Anónimo dijo...

Hola... mira estoy interesada en hacer ese mismo viaje que tu... de hecho primero para Bogotá y luego para Buenos Aires si dios quiere...Me podrias decir exactamente donde queda la oficina de expresos ormeños en Ccs y tb como hiciste con el dinero y eso.. usaste el cupo de cadivi o alla te hacen los cambios no se :P... explicame jejeje...

Bueno muchas gracias y me encanta tu blog...

Bye, Patty
Espero tu respuesta