Mi campaña admirable - De Caracas a Bogotá (IV y ultima)

Debido a que esta parte de Colombia no la conocía, no quería perderme ni un solo detalle del paisaje, saber cómo es la carretera, ver los pueblitos, los caseríos y las ciudades. Debía aprovechar que era de día y que el sol permite contemplar estos detalles.

Pasando Pamplona (un bonito pueblo estudiantil) empieza la parte difícil del camino por cuanto se empieza a subir hacia el páramo y la carretera serpentea mucho. De hecho hay que estar pilas porque te puedes marear de tantas curvas.

Esta cantidad de curvas hace que toda la basura que esta en el piso del autobús se vaya rodando por todos lados y se deposite en un lugar en específico, ésta vez fue en los primeros asientos del autobús (donde estábamos sentados mi compinches y yo). Fue así que me encontré botellas de refresco, bolsitas de chucherías, papel toilet, servilletas y un regalito que si no es por la amable señora que me advierte le hubiese puesto el pie encima: una bolsa con orine adentro!!!

El recontraco****mo de tu madre!!! Cochinos de M***da!!!

La señora y yo nos mirábamos a ver quién recogía el presente pero yo le hice entender que ni de vaina tocaba eso.

No fue sino hasta el autobús se detuvo por un buen tiempo a eso de las 10 de la mañana -debido a que por esa zona están haciéndole reparaciones a la vía y el trafico se corta-, el chofer abre la puerta del pasillo y se da cuenta del regalito que nos dejaron. El tipo después de mentar madre agarro la bolsa por una punta y lo echo al monte.

-Éste tipo es un varón, -pensé.

Por demás aproveché la parada para bajarme, fumar un cigarro, estirar las piernas, hablar guevonadas y sentir que en este tramo ya empieza a pegar el frío.

Abren el paso en la carretera y nos toca montarnos en el bus.


Departamento de Santander.

La bienvenida a éste departamento te la da el páramo, los sembradíos de cebollín y las vacas. Para el mediodía el hambre empieza a apretar y nos paramos a la entrada de un bonito pueblo llamado Berlín en un paradero andino-style bien simpático para almorzar.

Pocas mesas en el restaurante para cuatro autobuses con sus pasajeros que llegaron al mismo tiempo nos obligan a compartir las mesas con otras personas, mi mesa me toca compartirla con una pareja joven (no se si eran novios o hermanos) bien simpáticos y jodedores que venían de Armenia.

Me decido por un cochino frito y su correspondientes contornos mas una sopita que no estaba mal (o es que con hambre hasta las piedras saben a gloria) y nos pusimos a chalequear los muchachos y yo porque no me trajeron la bebida y casi armo una tragedia griega (de mano en la frente y tumbado a suelo como Las Troyanas) porque me estaba tarugando con la comida.

Lo mas gracioso fue que me decidí para beber una aguapanela caliente, y después que la probé quede con el chip dañado por cuanto he estado acostumbrado a tomar papelón frío para refrescarme, así que quede como medio confundido.

Termino el almuerzo, me despido de mis nuevos amigos armenios, me fume el cigarrito de sobremesa y continuamos la ruta.

Al cabo de una hora y media los conductores asumo que se quedaron sin películas que poner en el DVD y han colocado un documental sobre la prostitución en España. Si estuviera en mi casa en plan de culturoso no le hubiese parado bolas al film, el problema es que faltaba poco para que fuese muy explicito y precisamente en éste autobús iban viajando muchos niños, así como señoras.

A pesar que tenia el Ipod puesto alcancé a escuchar historias de niñas bien que se metían a dama de compañía por plata y que terminaban siendo ninfómanas y las confesiones de una puta africana que vivía en Madrid: “a mi lo que me gusta es llevarme la polla a la boca”

Que qué?????????????????????

Lo único que vi fue la señora que viajaba a mi lado decirle al chofer “señor, hágame el favor de quitar eso que esta muy pornográfico” y el pobre hombre no le quedó mas remedio que apagar el DVD en el acto.

En eso estábamos llegando a Bucaramanga me agrado mucho lo bonita que es, muy amplia, muy ordenada y muy limpia. Tiene un aire como a Valencia con algo de Maracay.

Pasado la capital de Santander como a una hora me encontré con uno de los paisajes más hermosos que haya visto en mi vida: El cañón de Chicamocha que es atravesado por un pequeño río. Como la entrada al cañón es por abajo no te parece mas allá de un pequeño río insignificante, a medida que la carretera va subiendo la montaña se te va ampliando el paisaje y ves la magnitud del cañón, acompañado de ese sol de 3 o 4 de la tarde que empieza a caer y le da otros colores a la tierra.

Aquí menté madre por no tener una cámara en la mano.

Y como para rematar el grado de éxtasis en el que estaba, los choferes recogen los típicos vendedores de carretera y uno de ellos vendía mi golosina colombiana favorita: El chocoramo.

Oh dios, ¿que mas puedo pedir? Gracias por regalarme esta vista y hacerme llegar esta delicia a mi paladar.

Ya entrada la noche vuelve a pegar el hambre, yo estaba medio dormido sin música porque el Ipod ya se le había acabado la batería y no tenía mas nada que hacer. Así que el autobús hace la última parada antes de llegar a Bogotá en un pueblito llamado Vado Real.

No me provoca hartar mucho y me decido por un pastelito dulce que estaba mas viejo que el carajo, luego en una tiendita de dulces que quedaba en el paradero le pregunto a la señora que atendía:

-Señora ¿Cómo se llama esto?

-Vado Real, mijo.

-Mmm ¿Y esto es Boyacá?

-No, esto es Departamento de Santander.

¿Qué??????? ¿Todavía Santander? Esta vaina es gigante, tengo todo el día rodando y no salgo de Santander, esto es un agujero negro que no me deja salir.

-Bogotá esta como a 4 horas –me explica el hijo de la señora.

Bueno, ni modo, con la paciencia de las piedras.

Termina el tiempo de descanso y nos disponemos a rodar las últimas 4 horas antes de llegar a mi destino, por un lado me da alivio que falte poco después de tanto rodar pero la vez mientras mas cerca estas de tu llegada mas te desesperas.

A eso de las 10:30 de la noche llegamos a Tunja, Boyacá donde se bajaban mis compinches: la señora con su nieta, como despedida me regalan una botella de agua que les sobró y unas galletas. Luego de la despedida, recogen sus maletas y me siento en sus asientos (que estaba en el lado izquierdo) para cambiar la postura del cuello que me dolía de tanto voltear a la derecha hacia la ventana de mi puesto.

Arrancamos de nuevo en la recta final de mi viaje.

Cuando menos me di cuenta observo por la ventana que estábamos en una autopista que me parecía el eje Zipaquirá – Chía y efectivamente lo era y en un momentito ya estábamos entrando por la autopista Norte de Bogotá.

Dios! Eres grande! Al fin llegué sano y salvo aunque con sueño, cansado y con un tufo a humano.

A las 12:30 de la madrugada me baje en el Terminal, saque como pude las cajas que traía de Caracas y con la misma me monte en el taxi directo a mi casa.

En el edificio me esperaba mi roomate y los vecinos a quienes había advertido que llegaba en la tarde y desde entonces estaban aguardando para ayudarme.

Después de saludar y tomarme una birra de bienvenida, no aguanté y me fui a dormir.


PD: En vista que me tardé mucho para escribir esta narración, les comento que en los casi dos meses que han pasado desde que regrese a Bogotá he hecho el mismo recorrido 3 veces mas con la diferencia que lo hago conociendo mas la vía y realizando el viaje por partes.

Ya soy un baquiano atravesando la frontera por tierra ;)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Oye y de que manera y con que compañias aconsejas hacer el trayecto bogotá-caracas?pq me toca estos días.

César dijo...

Yo te aconsejo que hagas el trayecto por partes.

Yo hago asi:

Bogotá-Cucuta con Berlinas y el pasaje te vale 93.000 pesos pero siempre te lo rebajan a 80.

En Cucuta salen unos taxis por puesto a San Cristobal que te vale 7.000 pesos, si quieres agarrar un taxi para ti solo te cobran 60.000.

Ah, tienes que decirle al taxista si vas a sellar la salida y la entrada.

Y por ultimo, en San Cristobal tomo Expresos Flamingo hasta Caracas. El pasaje te vale entre 60 y 80 BsF (entre 30.000 y 40.000 pesos aprox.).

Al final hacerlo asi sale mas barato y te cansas menos.


Suerte Anónimo

Anónimo dijo...

Amigo me gustria ponerme en cintacto con usted, escribame a carloseduardo08@hotmail.com pensaba hacer ese viaje, y de verdad que me algro encontarr su realaot en inernet....

Anónimo dijo...

Cesar weno te escribi en la otra publicacion... Si puedes agregame a messenger para quitarme algunas dudas... chemo.limo@hotmail.com

Gracias, Patty