Esto fué el domingo 25 de noviembre en la mañana, cuando me disponia a viajar a Caracas para hacer un toque tecnico:
9:00 am
(Ring)
-Yo (con voz de dormido): Alo?
-Señorita: Buenos dias, el señor César García?
-Yo: mmju
-Señorita: ah, como le va? Le habla Fulanita de tal de Avianca. Los estabamos llamando porque usted tiene un vuelo a Caracas a las 2:25 de la tarde.
-Yo: mmmju, si
-Señorita: es que tenemos alta ocupación el dia de hoy y pues queriamos saber si le interesaba cambiar su hora de salida para las 9:30 de la noche o mañana en la mañana.
-Yo: mmm bueno, si, esta bien
-Señorita: En compensación, le daremos un voucher por 300 dolares para que lo use como quiera.
-Yo (dormido aun sin razonar): si, esta bien
-Señorita: Ah, ok, aquí esta el numero del voucher para que lo eclame cuando vaya al aeropuerto.
-Yo: ok, gracias. Hasta luego.
Media hora despues me despierto completamente, me doy cuenta de lo que pasó y despavilo. “¿Que me cambiaron a que hora?, ¿Qué me regalaron que?”.
Un poco suspicaz e incrédulo me para rapido a llamar al Call Center de Avianca a ver si es verdad y si no me jodieron.
-Señorita de Avianca: Si señor García, su vuelo es para las 9:30 de la noche.
Ohhhh, que bien.
En la noche, llego al Check in de Avianca en el Aeropuerto el Dorado y luego de hacer el registro, le comento a la que me está atendiendo que me habían ofrecido un voucher por 300$, ella luego de chequear en la computadora me dice:
“Si, señor, aquí esta, ya se lo imprimo para que se lo lleve”
OOOOOOOOOOOPAAA! Que bien!!!! 3 benjamines ahorrados!!!!!!!!!
Pero, la misma señorita que me atendió me da una noticia que me deja frio: “Debe pagar el impuesto de salida porque entró con visa, si hubiese entrado como turista le devolvemos el impuesto”.
“¡Ay coño!” espeté yo “hay un detalle… no tengo para pagarlo :s”.
“¿Cómo así, señor? ¿cómo va a hacer?”
Despues de comentarle que andaba pelando, la señorita consulta con la supervisora y al unísono me dicen palabras mas palabras menos que estoy jodido. La unica forma –me dice la supervisora- es que suba a la sala de embarque y pida prestado, ella la acompañara.
“Bueno, plomo” le dije y me dirigí a la sala con la esperanza de que alguna alma caritativa me de la plata.
Después de pasar por la aduana y el chequeo de seguridad, la señorita de Avianca que me acompañó me dice con una cara de compasión “Hagamos una cosa señor, yo le voy a pagar el impuesto pero cuando regrese a Bogotá me devuelve la plata”.
Mi cara se iluminó y le dije que de una se lo pagaba al regresar, ella hizo algunos movimientos en la sala de embarque y me dijo listo.
Asi que contento le di un beso y me monté en el avión.
A veces tengo tanta suerte que me asusta
3 comentarios:
jajaja
QUE BUENO!! jajajaja
La fuerza está contigo!
Pasando a saludar...
nombre, apellido y cargo de la señorita que te atendio, y si me das detalles fisicos, listo llego con un ramo a bogota para casarme con ella....para el mediados del proximo mi pana, saludos
Y le pagaste ya o no? jejejejejeje..
Besos y Feliz Novidad!
Publicar un comentario